“Imagínate llegar a tu departamento…

y lo primero que encuentres sea a una sensual y hermosa mujer vestida de odalisca, ataviada de seda roja de pies a cabeza, esperando por ti.

Eso es precisamente lo que me ha pasado.

Ahora veo su cuerpo esbelto y lleno de sinuosas curvas, como si el mejor dibujante las hubiese trazado, no me extraña que muchos hombres estén locos por ella, pero esta noche es completamente mía, solo por esta noche.

Se oye la insinuante música de fondo, me sonríe y comienza a bailar como toda una profesional, me siento para ver el maravilloso espectáculo que ha montado para mí, y sé que más tarde se pondrá mucho mejor.

Parece mentira que hace 10 años me senté al lado de esa chica desabrida que lloraba por un idiota, y ahora, la misma persona está frente a mí, transformada en alguien completamente distinto.

Ella es Penélope, mi mejor amiga, confidente, compañera y… algunas veces amante, somos amigos con y sin derechos, depende del tiempo y de las circunstancias, me conoce como nadie, sé todas sus virtudes, y todavía más sus pecados.”

Esta es la historia de Federico y Penélope, dos amigos que se conocen desde la universidad, cuando este la ayudó a sacarse el clavo con un chico que la había despreciado fingiendo que tenían algo, era un juego, pero uno al que se le podía tomar el gusto.

Él, un exitoso y guapo abogado, ella, una talentosa y bella publicista, juntos vivirán una relación intermitente y apasionada, un fuego que ellos mismos crearon, en el cual podrían quemarse.

Ahora se encuentran en un momento diferente de sus vidas, los cuales están a punto de hacer una apuesta que podría costarles muy caro, cuando él la ve dirigirse hacia ese hombre, sabe que es todo o nada.

Descubre por qué algunos juegos es mejor no comenzarlos, al menos que estés dispuesto a perder mucho más de lo que nunca imaginaste.